Museo Diocesano, el más antiguo de Polonia, El Seminario más grande de Europa, los misioneros más numerosos del mundo que están en cada rincón del globo – son los rasgos característicos de la diócesis de Tarnów. Aquí hay muchos lugares de culto religioso, especialmente de Virgen María. Entre ellos el más conocido es el santuario de Tuchów, donde cada año peregrinan miles de personas. El papa Juan Pablo II durante su visita en Tarnów el 9 de junio de 1987 dijo: “No sabéis cómo me gustaba visitar Tarnów”. La región de Tarnów es muy importante en el mapa sacral del mundo.
La catedral llamada también basílica menor es el monumento más conocido de Tarnów. La iglesia recuerda los mediados del siglo XIV cuando localizaron la ciudad. Para los amantes de la historia del arte una gran atracción son las lápidas sepulclares. Especialmente el más monumental de atamán Jan Tarnowski y el de su esposa Barbara Tęczyńska –que son obras maestras del renacimiento.
En la catedral hay obras de grandes maestros como Bartłomiej Berecci, Jan Maria Padovano, Jan Pfister. Los epitafios, los monumentos o el presbiterio elegante son monumentos de gran valor y sólo el ignorante no aproveche la ocasión de conocerlos. Se puede también visitar las criptas y el tesoro que contiene obras liturgicas y láicas de varias épocas.
Detrás de la catedral encontramos una de las callejuelas más bellas y más antiguas de Tarnów – Dom Mikołajowski del año 1524 donde actualmente tiene su sede el Museo Diocesano. El museo contiene obras extraordinarias: esculturas góticas, tejados, cuadros pintados en vidrio.
Zabawa – es el santuario de Karolina Kózka que fue beatificada por Juan Pablo II en 1987. A los 16 años de edad fue matada por un soldado ruso en defensa de su inocencia. En su pueblo natal se conserva su casa convertida en museo, la iglesia donde fue bautizada y allí yacen sus restos.
Jamna – es el santuario de Virgen María de la Esperanza, fue construida por el dominico Jan Góra. Allí está el centro de sacerdocio de los estudiantes. El 15 de agosto se organiza la romería con el alegre entierro de Virgen María.